Carta a mi abuela Remedios:
Quiero decirte que a veces el corazón se me encoje porque pienso en el día en que te irás. ¡Será el más triste de mis días! Me quedaré sin ti en este mundo y entonces mataré a la muerte y arrancaré las hierbas de la tierra.
Desearía que me esperaras en el tiempo, quedándose parado para ti y así poder morir agarrada de tu mano. Nos haríamos viejecitas juntas, y a veces nos sonreiríamos felices sin dejar pasar ni a la lluvia ni al ocaso, haciendo más dulce el adelanto. Te cogería fuertemente, en silencio, y cerraríamos los ojos a la vez escuchando el aullido del viento, hasta entonces disfrutaríamos nuestra alegre vejez. El problema es que eres mi abuela, y este mundo es muy cruel. En algún lugar a las amapolas mataré, arrancándole a la muerte su piel.
Cuando tú ya no estés, la tarde será más amarga cada día y mis lágrimas caerán de dolor. Esa noche me sentiré sin salida y se me encogerá mi triste corazón.